El por qué de bajar al Villa de Pitanxo

 

JOSÉ VICENTE DOMÍNGUEZ
 
CAPITÁN DE PESCA Y DE MARINA MERCANTE

 

Pedro Sánchez recibiendo en Santiago a los tres supervivientes del naufragio del Villa de Pitanxo
Pedro Sánchez recibiendo en Santiago a los tres supervivientes del naufragio del Villa de Pitanxo
 Pool Moncloa Fernando Calvo

 LA VOZ DE GALICIA

09 may 2022 .
 
Actualizado a las 05:00 h.

Precisamente por cuestiones técnicas es por lo que se debería tomar la decisión de bajar al barco hundido en aguas internacionales frente a Terranova. Y eso, por tratarse de un artefacto con bandera española, es competencia de nuestro país a efectos de investigación. Alegar cuestiones técnicas para no hacerlo, no parece que se ajuste a la realidad.

Técnicamente, con los robots existentes desde hace tiempo, acceder a un pecio que se encuentra más o menos a mil metros de profundidad es factible. Por tanto, entiendo que cuando se aducen cuestiones técnicas, se quiere dar a entender que no es necesario acceder al Villa de Pitanxo para esclarecer los hechos. Y ahí es en donde me permito disentir.

Más allá de la lógica, humana y plausible ansiedad que puedan tener los deudos para hacerse con los restos de sus familiares muertos, está la necesidad de clarificar los hechos. Y mucho nos tememos que, por la disparidad entre lo que se conoce de las declaraciones del patrón y su sobrino y las del marinero de Ghana —únicos supervivientes— no será fácil o más bien se presenta imposible llegar a una causa concluyente. ¿Y para qué dicha conclusión? Sencillamente para evitar que una situación similar no nos conduzca de nuevo a una tragedia de tal magnitud.

Hay parámetros prácticamente imposibles de analizar si no se baja al pecio y se visualizan in situ, al menos los siguientes: ¿Estaba el aparejo todavía tocando fondo, a media altura o sobre la rampa? ¿Qué peso estimado se calcula que contenía el copo? ¿Se había cerrado el rompeolas de la rampa durante la operación de virado? ¿Estaba debidamente cerrada la escotilla de bajada al pantano del parque de pesca? ¿Las puertas estancas de la cubierta a los habitáculos estaban debidamente cerradas? Aunque bastante improbable, ¿se produjo un corrimiento de la carga durante los bandazos provocados por el fortísimo temporal?

Un barco de las características del Villa de Pitanxo, con todos los sistemas estancos cerrados, no se hunde aunque se pare la máquina. Solo el vuelco o la entrada masiva de agua bajo cubierta puede provocar su hundimiento.

Todas estas cuestiones son de sumo interés para saber qué pasó; y se me antoja imposible creer que tales respuestas se encontrarán en las contradictorias declaraciones.

Bien vale la pena bajar al pecio para poder aproximarse a la verdad y evitar que los dramáticos fallos que se hayan producido puedan volver a repetirse. Por eso, a pesar de las hoy en día subsanables cuestiones técnicas que se aducen, se hace imprescindible bajar y ver, para saber qué pasó y para que, de ser el caso, se deriven responsabilidades.