Huelva. MONUMENTO A COLÓN

La idea de levantar un monumento a Colón, próximo a Palos, fue de W. H. Page, abogado y financiero norteamericano que visitó los lugares colombinos en 1917. El proyecto se acogió con entusiasmo por la escultora Gertrude V. Whitney y los asistentes al banquete conmemorativo del Columbus Day en Filadelfia en 1926, acordándose instituir el Columbus Memorial Fundation Inc. de Nueva York, con objeto de que los ciudadanos de los Estados Unidos sufragasen la mencionada estatua. En la fundación participó el presidente del citado país, Mr. C. Coolidge, siendo la iniciativa calurosamente recibida en España.

Con objeto de gestionar todas las actividades, en las primeras acciones intervinieron el embajador español en Washington y el duque de Alba. La autora, Miss Gertrude Vanderbilt Whitney, escultora norteamericana de gran fama en aquellos años, viajó a Huelva y en el vapor Rábida recorrió la ría, intentando encontrar la mejor ubicación para la erección de la figura. Su interés radicaba en que, al entrar en Huelva, los navegantes contemplasen la enorme representación de Colón abrazada a la cruz. Seguidamente, Gertrude V. Whitney dirigió al ministro de Fomento, en representación de la Sociedad Colombus…, la instancia y los planos convenientes, con el objeto de solicitar autorización para construir la efigie que conmemoraría el Descubrimiento de América en la Punta del Sebo, en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel; y por Real Orden del Ministerio de Fomento de 25 de agosto de 1927 se permitió a la citada sociedad que llevara a cabo el proyecto. Posteriormente, el Gobierno americano informó de que la obra, tras ser concluida, sería donada a España para unir lazos. Por Real Orden se concedieron los terrenos, agradeciendo al pueblo norteamericano la cesión y se nombró inspector de las obras, en representación del Gobierno español, al ingeniero director de las Obras del Puerto de Huelva, Francisco Montenegro.

Terminada la tramitación oficial, la escultora vino a Huelva varias veces para ultimar los detalles, y el contratista Ángel Albelda se encargó de la construcción del basamento, mientras que la escultura estuvo bajo la dirección técnica del escultor francés McAuliffe, con arreglo a los modelos enviados por la artista. Completadas las tareas de afianzamiento del firme y prolongación artificial del terreno, excelente labor de ingeniería, se levantó la enorme figura, en la que trabajaron artistas y obreros americanos, italianos, franceses, rumanos, húngaros y españoles. La piedra de construcción procedía de las canteras de Niebla: caliza, de color blanco, de gran porosidad y origen marino. El emplazamiento tuvo que ser afianzado con una gran plataforma elevada y un muro por tratarse de una zona de marisma sujeta al influjo de las mareas.

El pedestal es hueco, con acceso por el frente del monumento y con bajorrelieves en las esquinas superiores que representan a los cuatro continentes: Asia, África, Europa y América. En su interior se encuentran unas esculturas de los Reyes Católicos sedentes y en las paredes unos relieves de planos alusivos al descubrimiento y los nombres de los personajes e instituciones que colaboraron en el desarrollo de la obra. Además, cuenta con dos placas conmemorativas:

– La primera fue instalada en 1956 con la leyenda: “Esta estatua fue donada en 1929 al pueblo español por el pueblo de los Estados Unidos como expresión de amistad a la Nación cuya generosidad y clara visión hicieron posible el descubrimiento de Colón. Erigida bajo los auspicios del Columbus Memorial Fund. Escultora Gertrude V. Whitney”.

– En 1980 se colocó la segunda con el siguiente texto: “La Real Sociedad Colombina Onubense en el centenario de su fundación dedicó esta placa en honor de los marineros que bajo el mando de Colón y de los Hermanos Pinzón hallaron un nuevo mundo. Emiliano Sanz Escalera. Presidente. José Mª Segovia Azcárate. Secretario”.

 Sin duda, la Junta de Obras del Puerto de Huelva tuvo protagonismo en tal evento desde el principio, pues era en terrenos portuarios donde se iba a instalar el monumento. En todo momento, la institución apoyó la idea, incluso favoreció el estudio de la ubicación más adecuada por tener un mayor conocimiento del conjunto de la zona portuaria. En 1929, concretamente el 21 de abril, con la asistencia al acto del infante don Carlos, como delegado del rey Alfonso XIII, que se encontraba de luto por el fallecimiento de su madre, la reina María Cristina; el jefe del Gobierno, el general Primo de Rivera; el embajador de EE. UU.; el ministro de Marina y la propia escultora Miss Whitney, se inauguró la representación de Colón o de la Fe descubridora, con 37 metros de altura.

Finalmente, en cuanto a la simbología de la obra, aunque ha habido diversas versiones, la propia autora en declaraciones a la prensa de la época, expresa que el monumento “quiere simbolizar que Colón llevó al Nuevo Mundo, además de la civilización, la religión cristiana, por lo que la figura aparece en forma de cruz”.

 

Huelva, 4 de octubre de 2023

Ana María Mojarro Bayo

Archivo del Puerto de Huelva

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