El Gobierno aprueba el Proyecto de Ley para crear la Autoridad Independiente de investigación técnica de accidentes
- Details
- Category: Accidentes
- Published on Thursday, 23 March 2023 20:34
- Written by Administrator2
- Hits: 157
- La nueva Autoridad tendrá autonomía financiera, orgánica y funcional y sustituirá a las Comisiones de investigación técnica de accidentes e incidentes marítimos, ferroviarios y de aviación civil.
- El Consejo será el máximo órgano de gobierno de la Autoridad y sus miembros, un presidente y seis consejeros, serán nombrados por Real Decreto a propuesta de Mitma y con el visto bueno del Congreso.
- Está previsto que la Autoridad entre en funcionamiento antes de que termine la Legislatura. Incluirá un régimen de información específico para las víctimas, familiares y asociaciones de víctimas.
14-03-2023
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, a propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), el Proyecto de Ley para la creación de la Autoridad Administrativa Independiente para la investigación técnica de accidentes e incidentes ferroviarios, marítimos y de aviación civil para esclarecer sus causas y evitar su recurrencia, proponiendo recomendaciones que mejoren la seguridad.
El Proyecto de Ley será remitido a las Cortes Generales para su aprobación como Ley por el procedimiento de urgencia. Posteriormente, se tramitará la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, del Estatuto Orgánico de la Autoridad con el fin de que pueda entrar en funcionamiento esta Legislatura.
La Autoridad ejercerá las funciones que actualmente desarrollan las tres Comisiones existentes para la investigación de accidentes e incidentes, que están adscritas orgánicamente a Mitma en régimen de independencia funcional: la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), la Comisión Permanente de Investigación de accidentes e incidentes marítimos (CIAIM) y la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación civil (CIAIAC). Así, las investigaciones en curso continuarán su tramitación, sin que haya una paralización de estas. En este sentido, se fija un periodo transitorio entre la aprobación de la Ley y la constitución efectiva de la Autoridad Independiente en el que las Comisiones actuales continuarán desarrollando sus funciones de acuerdo con lo dispuesto en la misma.
El objetivo es reforzar la independencia del organismo de investigación, ya que, a la independencia funcional actual, se sumarán la orgánica, al poseer personalidad jurídica diferenciada, y la financiera, ya que obtendrá sus ingresos a través de la participación en la recaudación de determinadas tasas:
- La tasa de seguridad aérea.
- La tasa de prestación de servicios y realización de actividades en materia de seguridad ferroviaria.
- La tasa de ayudas a la navegación
De acuerdo con el derecho comunitario y con las normas internacionales, los organismos de investigación de accidentes deben ser independientes funcionalmente de cualquier agente que pueda ser objeto de investigación.
En este sentido, cabe destacar que la figura de la Autoridad Administrativa Independiente es la de mayor grado de independencia del poder ejecutivo que existe en nuestro derecho administrativo y es la que tienen, por ejemplo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) o la Agencia Española de Protección de Datos.
Gobierno de la Autoridad
El Consejo será el máximo órgano de gobierno de la Autoridad, al que corresponderá la aprobación de los informes finales de investigación, y estará formado por un presidente y seis consejeros. La persona que ostente la presidencia tendrá rango de subsecretario y los consejeros y consejeras tendrán la condición de alto cargo de la Administración General del Estado.
Los miembros del Consejo serán nombrados por Real Decreto, a propuesta de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, entre profesionales de reconocido prestigio y acreditada cualificación profesional en el ámbito de actuación de la Autoridad. Así, dos de los consejeros deben ser expertos en el sector marítimo, dos en el aéreo y otros dos en el ferroviario.
El nombramiento del presidente deberá contar con la conformidad de la Comisión competente del Congreso de los Diputados. En el caso de los consejeros o consejeras, dicha Comisión parlamentaria tendrá capacidad de veto.
Antes de realizar la propuesta, el Ministerio abrirá un período de consulta pública para que las entidades o instituciones con competencia en la materia presenten candidatos o candidatas. Las propuestas no tendrán carácter vinculante, pero serán tomadas en consideración para efectuar la selección.
El mandato de los miembros del Consejo será de seis años, sin posibilidad de reelección, renovándose parcialmente cada tres años. Para realizar esta renovación parcial tras el nombramiento del primer Consejo, se ha establecido que en la sesión constitutiva de la Autoridad se llevará a cabo un sorteo que determinará los tres consejeros o consejeras cuyo mandato tendrá una duración de tres años en lugar de los seis previstos.
Los miembros del Consejo realizarán sus funciones con dedicación exclusiva, y estarán sometidos a un estricto régimen de incompatibilidades, que incluye que durante los dos años siguientes a su cese no podrán realizar actividad privada alguna relacionada con el ámbito de actuación de la Autoridad. Finalmente, se establecen unas causas tasadas de cese, para evitar que puedan ser cesados discrecionalmente.
Régimen de la investigación técnica
Partiendo de que la finalidad de la investigación técnica de los accidentes e incidentes es esclarecer sus causas, el Proyecto de Ley regula los accidentes e incidentes que deben ser investigados por la Autoridad, el procedimiento de investigación técnica, el régimen de la información de la investigación y las relaciones con otras instituciones, entre las que destacan las Cortes Generales, el Poder Judicial y las Autoridades de Investigación de otros países.
El régimen jurídico que se establece parte de los principios de transparencia y de participación de los interesados, sin perjuicio de la existencia de información reservada que debe ser protegida.
En ese sentido, se incluye un régimen de información específico para las víctimas, familiares y asociaciones de víctimas, que ven fortalecida su posición jurídica en el procedimiento respecto de la situación actual.
Además, se ha incorporado al Proyecto de Ley el principio de “cultura justa” en el marco de la investigación técnica de accidentes e incidentes en los modos de transporte, favoreciendo la protección de la información reservada y el respeto a los derechos de las personas que participen en el procedimiento de investigación.
Se determina también qué información tiene el carácter de reservado (declaraciones realizadas por personas a la Autoridad en curso de una investigación; la identidad de dichas personas; y cualquier información especRead Moreialmente sensible como la relacionada con la salud), quedando obligada a dicha reserva cualquier persona que acceda a la información, bien por formar parte de la investigación, bien por tener relación con ella.
COMENTARIOS DE AEMC
Una nueva aberración marítima de este gobierno, que vuelve a confundir el transporte marítimo con la Marina Civil con, es decir, la parte con el todo.
La investigación de accidentes marítimos está perfectamente regulada a nivel internacional. Lo que exigen los convenio y normas vigentes por encima de cualquier otro tipo de interés sectario, político o partidista, es la profesionalidad de los investigadores, para conseguir que se conozcan las verdaderas causas de los accidentes, se den a conocer y, de ese modo, evitar en la medida de lo posible que vuelvan repetirse.
Da la impresión que el clan tecnoburocrático que domina el MITMA vuelve a imponer sus criterios, y pretende consolidar posiciones en campo en el que ha demostrado su manifiesta incapacidad para abordar la investigación de accidentes marítimos. De accidentes que tienen como escenario las aguas en las que se desarrolla la navegación de buques de la Marina Civil.
La investigación del accidente del Villa de Pitanxo ha puesto a la CIAIM frente al espejo desde un primer momento, sacando a la luz su incapacidad para abordar de forma racional y solvente un accidente que requiere bastante más que arrogancia y apariencia. Formación y experiencia profesional, es lo exigible, no mero sectarismo y teoría desconectada de la realidad.
Basta leer el PLIEGO DE PRESCRIPCIONES TÉCNICAS PARA LA CONTRATACIÓN DE UN SERVICIO DE BÚSQUEDA, LOCALIZACIÓN E INSPECCIÓN DEL PECIO DEL BUQUE PESQUERO VILLA DE PITANXO (3ª VI-5-5-03) COMO APOYO A LA INVESTIGACIÓN DEL ACCIDENTE QUE ESTÁ LLEVANDO A CABO LA COMISIÓN PERMANENTE DE INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES E INCIDENTES MARÍTIMOS, para darse cuenta en manos de quienes está en este momento histórico la Marina Civil. Que forma de dar palos de ciego, de dar la sensación de que se sabe lo que se está haciendo, cuando la realidad es otra muy distinta.
El intento de monopolizar por parte de la Tecnoburocracia la investigación de accidentes ferroviarios, aéreos y marítimos viene de lejos. Ya hubo una experiencia en el caso del accidente del “Petragen One” y el “Camponavia” en el año 1895 en la terminal de CEPSA en el puerto de Algeciras.
En aquel caso se produjo una explosión que afectó a ambos buques, que quedaron destruidos, y causó 33 muertes y 70 heridos, además de grandes daños en la terminal.
Se confió la investigación a un tecnócrata especialista en transporte aéreo. Su planteamiento de la investigación, muy teórico y modelizado, no se ajustaba a los cánones establecidos internacionalmente para investigar accidentes marítimos. Los resultados no se hicieron esperar. La descoordinación, la inoperancia de quienes no conocían lo que era un barco y su forma de operar, sumados y al intento permanente de llevar la investigación por derroteros a su medida, dieron como resultado final un fracaso, que hubo que enmendar recurriendo a la profesionalidad marítima y a la cordura, aunque el descalabro quedó patente.
Este gobierno, cuyos éxitos en otros campos son evidentes, parece obstinado en igualar y superar el desastre de gestión marítima de M. Rajoy, y por sorprendente que pudiera resultar, de momento lo está consiguiendo.
No hay razones de ningún tipo para que los barcos vuelen o que vayan por la vía estrecha del FEVE. Al paso que vamos tendrán que pasar por túneles demasiado estrechos.
¡Ave María Purísima¡
Hace tiempo que el clan tecnoburocrático se empeñado en navegar por el Mar Muerto.