El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha resuelto que las navieras españolas también se beneficiaron de las ayudas fiscales que promovió el Gobierno español para los inversores en astilleros de nuestro país.
Concretamente, estas ayudas, articuladas a través del sistema español de arrendamiento fiscal (SEAF) permitieron a las empresas navieras comprar buques a los astilleros españoles con unos descuentos de entre un 20% y un 30% entre 2007 y 2011. En una sentencia del 2 de febrero de 2023, el TJUE señala que no solo los inversores fueron los beneficiarios de esta ayuda, sino también las compañías navieras, ya que en los contratos estaba previsto que los inversores tenían que traspasar parte de esta ventaja fiscal a las navieras. Así, el tribunal europeo anula parte de la sentencia del Tribunal General de la UE del 23 de septiembre de 2020 que consideró a los inversores como únicos beneficiarios y por tanto les imputó a ellos la devolución de la ventaja fiscal al Gobierno, ya que el TGUE validó los argumentos de la Comisión Europea sobre que la medida era una ayuda de Estado que daba una ventaja competitiva a los astilleros españoles frente a otros de otro Estado miembro. Con la resolución del TJUE, cuyo ponente ha sido el magistrado I. Jarukaitis, el tribunal apunta así a que no solo los inversores deben devolver la ayuda, también las navieras que se beneficiaron de la misma tras el compromiso de que los inversores les trasladasen parte de las ventajas.
"El Tribunal anula en parte la decisión controvertida, esto es, en la medida en que designa a las AIE (Agrupaciones de Interés Económico) y sus inversores como únicos beneficiarios de la ayuda contemplada en dicha decisión, y, en consecuencia, en la medida en que ordena la recuperación de la totalidad de su importe exclusivamente de los inversores de las AIE", apunta el TJUE.