Vicente Peñil, ante el "Nuevo Mar Azul".PATRICIA MARTÍNEZ

 

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P. MARTÍNEZEl pescador pixueto Manuel Suárez Marqués, de 49 años, falleció en la madrugada de ayer al sufrir un accidente en el puerto de Ribadesella, donde estaba atracado junto al resto de la tripulación del "Nuevo Mar Azul", la embarcación en la que faenaba junto a su hermano y un primo. Pese a que las causas de la caída no se conocen, ya que se encontraba solo en el momento del siniestro, se cree que pudo resbalar en la escalera de acceso al barco, en cuyo armazón pegó con la cabeza. Este fuerte impacto debió de causarle la muerte casi en el acto, aunque el cadáver fue rescatado del agua.

La joven Carla Barrero, trabajadora de un restaurante cercano al muelle, fue quien dio la voz de alarma: "Iba caminando a unos 200 metros y vi que el hombre iba a pasar al barco. Sentí un golpe y pensé que habría caído dentro, pero nos acercamos a mirar y no estaba", relató. Pasaba una media hora de la medianoche y el hermano y el primo del fallecido dormían en el interior de la embarcación, pues iban a salir sobre las tres de la madrugada a la pesca del palangre de fondo.

El golpe en el barco y los gritos de Barrero les despertaron y se levantaron, pero, al no encontrar a Manuel, llamaron al 112 alertando de su desaparición. Ocho minutos más tarde repitieron la llamada para indicar que el pescador había aparecido, aunque los equipos sanitarios movilizados por el Servicio de Emergencias del Principado sólo pudieron verificar el fallecimiento del pescador.

La muerte de Manuel Suárez Marqués ha sido un duro golpe en la Cofradía "Virgen de la Guía" de Ribadesella, donde sus compañeros decidieron no salir a faenar ayer. "Decidimos marchar para casa, salieron sólo los que tenían nansas o redes comprometidas", explicó su presidente, Manuel Buenaga, quien describió al fallecido como "buena gente, un compañero", que al igual que el resto de la tripulación era muy apreciado en Ribadesella. Una muestra del afecto que les tenían es el gesto que tuvieron los marineros riosellanos cuando hace tres años, estando a la xarda, una avería impidió a los pixuetos salir a faenar y los primeros estuvieron trabajando para ellos, pescándoles el cupo durante tres días.

El marinero fallecido estaba soltero, al igual que su hermano, el patrón de la embarcación, que tiene 62 años y aguantaba al frente de la empresa por él. Eran "inseparables", como les describió el marinero riosellano ya retirado Vicente Peñil, a cuya casa llamaron a la una y cuarto de la madrugada para comunicar la triste noticia, pues les unía una gran amistad y Manuel Suárez solía decir que el riosellano era "como un segundo padre para él". A la casa de Peñil se trasladaron los familiares del pescador para tratar de descansar un poco el resto de la noche, pero ninguno pudo pegar ojo, impactados por el suceso. Los marineros pixuetos llevaban algo más de diez años con el puerto de Ribadesella como base, donde permanecían de lunes a viernes para pasar el fin de semana en su localidad natal. Vecino del barrio de La Atalaya, en Cudillero, el funeral de Manuel Suárez Marqués se celebrará esta tarde en su iglesia parroquial.