Una reforma legal para la era marítima global
China aprobó una profunda revisión de su Ley Marítima, que entrará en vigor el 1 de mayo de 2026. El texto, compuesto por 16 capítulos y 310 artículos, actualiza el marco normativo para alinearlo con las tendencias internacionales en transporte y comercio marítimos. Su propósito central es convertir al país en una potencia marítima moderna y competitiva a nivel mundial.
Innovación y transformación digital del sector
La norma redefine derechos y obligaciones de las partes involucradas en las actividades marítimas, al mismo tiempo que introduce la figura de los registros electrónicos de transporte. Con ello, se busca fortalecer la digitalización de la industria naviera y generar un entorno de mercado más estable y predecible.
Protección ambiental y sostenibilidad marina
En respuesta a los nuevos desafíos ecológicos, la ley incorpora un capítulo específico sobre la responsabilidad por daños derivados de la contaminación por hidrocarburos de los buques. Este enfoque refuerza el compromiso del Estado chino con la conservación marina y la transición hacia un modelo de transporte más limpio y sostenible.
Cooperación internacional y apertura económica
La legislación también impulsa la cooperación global en asuntos marítimos, promoviendo la internacionalización del sector y el desarrollo de estándares de alta calidad en transporte y comercio. Además, se ajustan las disposiciones legales sobre relaciones marítimas con el extranjero, fortaleciendo la capacidad jurídica de China frente a disputas y regulaciones internacionales.
Perspectiva estratégica
Con esta ley, China da un paso decisivo para fortalecer su papel en la gobernanza marítima global. Más allá del comercio, la norma proyecta una visión de liderazgo en sostenibilidad, innovación y presencia internacional, consolidando la aspiración del país de convertirse en una verdadera potencia de los mares.
