La carrera comercial del Capitán Antonio Izquierdo
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- Category: Historia de la Marina Civil
- Published on Sunday, 25 February 2024 17:57
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Por MARÍA GUADALUPE CARRASCO GONZÁLEZ en su obra
COMERCIANTES Y CASAS DE NEGOCIOS EN CÁDIZ (1650-1700)
El capitán Antonio Izquierdo de Quirós era natural de Rota, pero vecino de Cádiz. Formaba parte del cabildo municipal gaditano como regidor perpetuo.
Murió en Rota, en 1675, donde habitualmente residía. Su mujer Dª Antonia Villafane Izquierdo, otorgó testamento en nombre de su marido, según la memoria secreta que este último dejó. El testamento, por tanto, recoge información de gran interés sobre los negocios pendientes que dejó el capitán Antonio Izquierdo de Quirós y sobre sus actividades como comerciante.
El Capitán no desdeñó ningún tipo de negocio, su perfil de comerciante abarcaba varias facetas. La del banquero venía avalada al menos por su actividad como prestamista y receptor de depósitos, para lo que disponía de un importante volumen de efectivo y de metales preciosos, que ascendían, según su inventario a 857.598 reales de plata; la del comerciante por cuenta propia, por los envíos que de su cuenta y riesgo despachó a las Indias y los retornos que remitió a Flandes; la del comisionista, porque prestó su nombre para encubrir a comerciantes extranjeros, y porque actuaba repetidamente como consignatario de envíos de telas de casas flamencas, que luego reexporta a las Indias; como armador, participó en la compra y alistamiento de navíos de las flotas y de otros que hacían la ruta del Norte; y a medida que fue afianzando su posición en el comercio de Cádiz y entre los sectores privilegiados de la ciudad, fue adquiriendo bienes inmuebles rústicos y urbanos en Rota, Cádiz y El Puerto de Santa María, hasta un total de 1.097.049 reales de vellón.
La tipología de operaciones bancarias que realiza es todavía bastante limitada, negocia letras, especula con numerario, concede préstamos a interés formalizados como cambios marítimos, obligaciones, libranzas, vales, fianzas y confianzas. Desde el punto de vista de la causa del crédito el servicio que presta Antonio Izquierdo de Quirós, está íntimamente relacionado con las consecuencias que los viajes a Indias tenían entre los familiares del que se marchaba. Así, por ejemplo, se encargó de la asistencia del hijo del marqués de Santiesteban durante la estancia de éste en Indias como Virrey del Perú. Cada año debía socorrerle con 3.000 ducados de vellón. Atendía también las necesidades de búsqueda y contratación del alojamiento de determinadas personalidades, que pasaban a residir en Cádiz durante el alistamiento de la flota. De este modo, el Capitán recibió encargo del duque de Alburquerque, como General de la Real Armada para que le buscase alojamiento en la ciudad.
Como cargador realizaba envíos regularmente en las flotas de Nueva España y Tierra Firme. Unas veces los consignaba a terceras personas y otras los llevaba personalmente. Sin embargo, los tráficos más interesantes son los que se deducen de las cuentas que quedaron pendientes de sus correspondencias en Amsterdam, Amberes, Génova, Valencia y Mallorca, y de sus relaciones concomerciantes bretones.
Una parte importante de las operaciones comerciales que realizaba conectaban a Cádiz con las Indias y los Estados de Flandes, en un flujo y reflujo de mercancías. Estas conexiones involucraban a summas grandes de hacienda en ser, la mayor parte pertenecientes al dicho Antonio Izquierdo de Quirós, y en la menor a diferentes amigos. Una de estas operaciones se llevó a cabo en el año 1665 por valor de 85.686 pesos. Antonio Izquierdo de Quirós viajó con su navio nombrado Jesús, María y Joseph a la provincia de Nueva España, en la flota de D. Diego Centeno Ordóñez. Allí dejó los géneros a Fernando Muñoz que tenía poder para venderlos. A la vuelta del viaje el barco vino cargado con frutos: corambre, añil, rana fina y silvestre, y palo de campeche. Una vez en Cádiz y en el mismo navío remitió todo a los puertos de Flandes consignado a Jácome Vanyque, vecino de Amberes. De regreso a Cádiz, el navío fue cargado con madera de pino y alquitrán, por no haber otra carga que conducir a España. Ya en Cádiz, 281 barricas de alquitrán de las 1.000 que traía el barco fueron vendidas a Martín Vevetser, mercader flamenco, vecino de Cádiz, que faltó a su crédito y no le abonó su precio.
La vinculación estrecha que Antonio Izquierdo de Quirós mantuvo con la colonia flamenca de Cádiz se reflejaba no sólo en sus actividades comerciales, sino también en sus relaciones personales. Así, cuando su compadre Francisco de
Vitos tuvo que ausentarse de Cádiz, el Capitán se hizo cargo de sus sobrinos Gualtero y Claudio Potete. También cuando necesitó colaboración eligió a sus socios entre los miembros de la nación flamenca. Formó compañía con, su también compadre, el capitán Pedro Verbist a la que aportaron 5.000 pesos cada uno.
Para facilitar los negocios iniciales de la compañía Juan Bautista Cobrize, también flamenco se ofrecería a prestar a la sociedad 9.000 ducados, sin intereses, a cambio de una quinta parte de los beneficios. Más tarde los dos socios decidirían privar a Juan Bautista Cobrize de esa ventaja, limitándose a abonarle su crédito con un interés mínimo de un 2,5%.
La compañía se constituiría por cuatro años. No conocemos cual fue la rentabilidad que obtuvo Antonio Izquierdo de Quirós, sin embargo, sabemos lo que Pedro Verbist recibió. Sus beneficios ascendieron a 616.176 reales de plata o 77.022 pesos, lo que significa un incremento de capital total del 1.440% o un 360% anual.
También mantuvo contactos comerciales con Valencia y Mallorca, originados de remesas de trigo que compró con destino a Cádiz; en Génova tuvo cuentas con Melchor Negrón y en Amsterdam con Gualtero Quercof y Teodoro de Roy, Compañía, e Ymberto Vancolen. Relaciones mercantiles de carácter esporádico y sometidas a las necesidades del mercado, mantenía con otros comerciante europeos. Así, compró a Anoldo Vanjorembergue, de Amberes, por intermediación de Gaspar Sanvitores, 50 piezas de clanes y batistas. Llevaba productos americanos (grana) a Esmirna, donde adquiría seda, que luego vendía en el Norte. Al mismo tiempo, el propio Capitán se convertía en testaferro al enviar a las Indias
84 frangotes de ruanes y 8 cofres por cuenta y riesgo de Lucas Ferman del y Roberto Faubt, mercaderes franceses.
Su actividad como armador resulta también destacable. Sabemos que en el año 1665 era propietario del navio nombrado Ntra. Sra. del Rosario y San Joseph, con el que haría viaje a Nueva España en conserva de la flota de D. José Centeno Ordófiez, y que a su regreso a Cádiz emprendería viaje a los puertos flamencos. Entre los bienes que figuran en su inventario, se hallaron el casco y los pertrechos de un navío llamado San Joseph. La coincidencia de nombres y el escaso valor con que aparece tasado, 8.179 reales de plata, puede ser indicio de que pueda tratarse del mismo navio.
También su experiencia en la Carrera como navegante y cargador le permitieron hacerse cargo personalmente de la administración de un galeón. Durante los siete años que esta duró, hizo siete viajes, el último de ellos como Patache de la Margarita. El galeón nombrado La Perla, era propiedad del capitán Juan de Castro y de su hermano el Ldo. Luis Pérez de Castro. Ambos cedieron su administración a Antonio Izquierdo de Quirós por las deudas que habían contraído con él.
Al final de su vida poseía una saneada fortuna, la mayor parte fundada sobre bienes muebles, y especialmente sobre la posesión de metales preciosos procedentes de los retornos de mercancías. No obstante, los bienes inmuebles respaldaban casi un veinte por ciento de la fortuna. Cantidad esta moderadamente baja si la comparamos con la participación de este tipo de bienes en los inventarios analizados por A. García-Baquero. El Capitán distribuyó sus propiedades entre Cádiz, Rota y El Puerto de Santa María. Las de carácter rústico, casas, huerta y tierras de pan sembrar suponían solamente el 15%, el resto un 85% eran fincas urbanas, casas, inmuebles de negocio y una cochera (un 63,8% en Cádiz, un 16,7% en El Puerto de Santa María y 1,4% en Rota).

