Se trata de una maniobra pionera y se ha hecho este sábado, tras un minucioso trabajo de preparación. La maniobra de rescate y traslado a tierra del galeón del siglo XVII hundido en aguas del puerto de Cádiz ha culminado con éxito tras algo más de cuatro horas de trabajos que han permitido que quede depositado en el muelle para su estudio arqueológico a partir de este lunes.
El galeón, en el que se descubrieron cañones y lingotes de plata, será estudiado por investigadores del Centro de Arqueología Subacuática para tratar de identificarlo y ahondar en el conocimiento sobre la construcción de este tipo de navíos del siglo XVII.
Según ha explicado en un comunicado la Autoridad Portuaria de la bahía de Cádiz, los trabajos se han iniciado a las ocho de la mañana con viento sur prácticamente en calma y en el repunte de la marea, coincidiendo con la pleamar, y ha finalizado con el izado y extracción, al filo de las doce del mediodía, después de cuatro meses de preparativos.
La operación, diseñada y ejecutada en todas sus fases por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, fue aprobada y supervisada en todo momento por técnicos de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y del Centro de Arqueología Subacuática, y por los arqueólogos de Divership Diving, S.L., empresa adjudicataria de los trabajos.
Al filo de las doce horas se ha dado por finalizada la operación, que han seguido in situ la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, y la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Tania Barcelona.
El galeón fue encontrado en 2011, en una zona que se bautizó como Delta 1, durante las labores de cautelas arqueológicas que se realizaron antes de la construcción de una nueva terminal de contenedores para el puerto de Cádiz. El pecio interfería en los trabajos y fue movido a otro sitio en 2012, pero siempre dentro del agua.
Durante los trabajos para aquel desplazamiento, que también fue una operación pionera, se descubrió que el pecio llevaba en su interior 27 cañones de hierro suecos ‘Finbanker’, 22 lingotes de plata de las minas de Oruro y Potosí, en la actual Bolivia; una campaña de bronces y varios elementos de navegación.
La presidenta de la Autoridad Portuaria ha destacado el trabajo realizado por los técnicos del departamento de Infraestructuras y Obras y la propia dirección de la Autoridad Portuaria, que han conseguido diseñar y desarrollar con éxito una “operación sin precedentes en España”.
Martínez ha resaltado el compromiso del organismo portuario con la salvaguarda y conservación del patrimonio subacuático de la Bahía, en el que lleva invertidos más de 5,7 millones de euros.
Los trabajos se han hecho en cinco fases, la primera de las cuales ha sido el dragado del recinto de bloques, con la limpieza del pecio y todo su entorno bajo el agua.
La segunda ha sido el diseño de la maniobra y la preparación de la estructura metálica auxiliar, que ha permitido izar y mover los restos del barco hundido.
La tercera fase ha consistido en el traslado de la estructura metálica auxiliar desde el muelle al pecio, y la cuarta, la realizada este sábado, ha supuesto el movimiento del barco hasta el muelle, junto a la quinta que ha sido el izado y colocación del navío.
Estando ya el pecio fuera del agua, dos grúas han girado y lo han colocado sobre el muelle y, antes de soltarlo, se han ubicado sacos terreros sobre una explanada de arena, tras lo cual se han soltado las cinchas y retirado la estructura.
Próximamente, se procederá a colocar la carpa sobre el pecio para que los técnicos arqueólogos puedan estudiarlo y trabajar con él.
La sexta fase será el estudio del barco dentro de la carpa, donde la madera se mantendrá húmeda mediante instalaciones adecuadas y los arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática procederán al desmontaje para sacar conclusiones sobre la manera en que se construyó el barco: como se unían las piezas, el orden de construcción, y los posibles medios auxiliares.
Después las maderas desmontadas se fotografiarán, escanearán en 3D y se etiquetarán antes de ser colocadas en pequeñas estructuras metálicas y devueltas de nuevo al fondo de la Bahía en una zona habilitada para ello.
Los arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz tienen interés en estudiar las técnicas de construcción naval de la época. Y el objetivo final es ponerle nombre al barco y determinar qué ruta estaba haciendo cuando se hundió, porque esta información permitirá profundizar mejor en la historia marítima menos conocida, que es, precisamente, la de los barcos construidos en el siglo XVII.
COMENTARIOS DE AEMC
La Armada Española debería explicar y justificar este monumental despropósito.