Así, esta propuesta llega a raíz del acuerdo alcanzando en 2022 por el anterior Govern, acuerdo que contemplaba como fecha final para renovar las condiciones de las llegadas de cruceros los últimas semanas de la temporada estival de 2024. Máxime, según destacó el PSIB-PSOE, al ser justo una época en que las compañías navieras planifican la actividad de la temporada siguiente y fijan rutas y escalas.
«Hacía falta cerrar cuanto antes mejor las previsiones para 2024, cuando el acuerdo ya no estará vigente». En su intervención en la comisión, el socialista Damià Borràs expresó que la proposición pretende ser «un recordatorio» de que la vigencia del acuerdo expira este mismo año y apeló a la necesidad de limitar o incluso reducir las escalas operativas en actualidad, ya que a día de hoy «continúa habiendo mucha presión». A modo de ejemplo, señalaba la presencia simultánea de cinco cruceros con una carga global de unas 15.800 personas, hecho que evidencia «una más que palpable saturación».
En ese sentido, Borràs se refirió a las palabras de la presidenta Marga Prohens el pasado miércoles, admitiendo que Baleares «ha llegado al límite» en términos de saturación turística y que «no se puede crecer más». El portavoz de los socialistas señala que a pesar de este discurso, el Govern «sigue manteniendo contradicciones», y pone como ejemplo la propuesta del PP para permitir la actividad turística en suelo rústico o declaraciones pasadas de la propia presidenta Prohens sobre la posibilidad de incrementar el turismo de cruceros en Palma.
Por su parte, el PP ensalzó «la valentía y contundencia» de Prohens para abordar abiertamente el problema de la saturación turística. Especialmente, «después de ocho años de absoluta falta de gestión turística por parte de la izquierda». El portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, acusó al PSOE de «llevarnos hasta donde estamos hoy, con unas situaciones de congestión turística recurrentes en muchos puntos de nuestras islas que están provocando el malestar entre los residentes». Asimismo, Sagreras reivindicó que desde el PP «hace tiempo que defendemos que tiene que haber límites, gestionar el éxito turístico y ser sostenibles económica, social y medoambientalmente».
Los problemas de saturación turística están suscitando diversas acciones e iniciativas ciudadanas, entre ellas la celebración de movilizaciones en Mallorca y Eivissa o del I Congreso de Turismo de la Sociedad Civil para analizar en profundidad posibles soluciones, un acto previsto para el 26 de junio.