Aumentan los incidentes de fallos en la estiba de contenedores frente a las costas de Sudáfrica

21 de Octubre de 2024

 
El itinerario más largo expone a los portacontenedores y otros buques a peligros más constantes
 

El desvío de rutas marítimas a través del Cabo de Buena Esperanza generó un incremento en los incidentes de fallos en la estiba y pérdidas de contenedores frente a las costas de Sudáfrica. Esta tendencia responde, en parte, a que muchos buques están evitando el Mar Rojo y optando por navegar alrededor del Cabo de Buena Esperanza, exponiéndose a las condiciones meteorológicas adversas que caracterizan la región, indicó Gard.

Riesgos en la navegación alrededor del Cabo

Durante los últimos meses del invierno austral, se registraron condiciones climáticas severas frente al Cabo de Buena Esperanza, conocidas por generar grandes marejadas y olas impredecibles. Estas situaciones han ocasionado incidentes significativos, algunos de los cuales resultaron en pérdidas de vidas entre la tripulación que operaba en cubierta. Además, la zona presenta riesgos adicionales para los buques debido a los movimientos bruscos que afectan la estabilidad de la carga, especialmente en buques portacontenedores, pero también en graneleros, Ro-Ro y de carga general.

Además, los fallos en la estiba de carga no solo causan daños estructurales a los buques, sino que también representan un riesgo ambiental. La caída de contenedores al mar puede afectar a otros buques y generar contaminación, ya que algunos residuos terminan en la costa o se hunden. Además, la ocasión enfrenta costos de limpieza significativos; Gard informó de gastos que ascienden a millones de dólares, especialmente en casos donde se han perdido restos de plástico en el mar.

Tendencias preocupantes, problemas y más problemas 

La Autoridad Sudafricana de Seguridad Marítima (SAMSA) reportó que, durante julio y agosto de 2024, se perdieron cerca de 200 contenedores en la región, y se han registrado más casos en semanas recientes. 

El Consejo Mundial del Transporte Marítimo (WSC) publicó recientemente que en 2023 se perdieron 221 contenedores en el mar, una mejora respecto a los años anteriores. Sin embargo, la tendencia podría revertirse debido al aumento de buques que evitan el Mar Rojo y navegan alrededor del Cabo de Buena Esperanza.

Es importante resaltar que las dificultades en la estiba de carga se han visto agravadas por el uso de buques no diseñados específicamente para ciertos tipos de bienes, una práctica que aumentó durante el auge del comercio de contenedores tras la pandemia de Covid-19. Gard destacó incidentes donde una mala estiba provocó incendios debido a daños en baterías de iones de litio. Además, se han observado prácticas de estiba creativas, como la colocación de vehículos pesados sobre cargas de acero, lo que implica nuevos riesgos para la cobertura de seguros y la seguridad del transporte marítimo.

Un desafío adicional es la falta de puertos adecuados en la región para recibir a los portacontenedores más grandes en caso de emergencia. Esto reduce las opciones para los buques que puedan necesitar un puerto de refugio, especialmente en situaciones críticas.

Recomendaciones para la gestión de riesgos

Se recomienda a las tripulaciones de buques reforzar las medidas de seguridad ante las condiciones adversas y revisar las amarras con regularidad, pero siempre bajo condiciones seguras. En caso de incidentes que comprometan la estabilidad del buque, es importante evaluar si es seguro para la tripulación intervenir de inmediato o esperar mejores condiciones.

Asimismo, se sugiere que se actualice la capacitación de los navegantes en materia de análisis meteorológico y estrategias para evitar tormentas, dado el incremento de fenómenos meteorológicos extremos.

Avances en la normativa de seguridad marítima

El sector continúa trabajando para reducir la pérdida de contenedores en el mar. Iniciativas como el proyecto MARIN TopTier y las discusiones en el Subcomité de Transporte de Bienes y Contenedores (CCC) de la Organización Marítima Internacional (OMI) destacan los esfuerzos para mejorar la seguridad.

A partir de enero de 2026, entrará en vigor una nueva normativa que exigirá la notificación obligatoria de contenedores perdidos en el mar, lo que se espera que mejore la recopilación de datos y ayude a mitigar estos incidentes en el futuro.

Por MundoMaritimo