La piratería marítima es uno de los problemas más molestos de la humanidad, que debería haberse erradicado hace mucho tiempo gracias a los esfuerzos colectivos de las naciones. Las Naciones Unidas han realizado esfuerzos concertados desde la década de 1950 para definir, analizar, supervisar y abordar directamente los problemas de piratería. Sin embargo, la piratería marítima ha evolucionado lentamente desde un problema tradicional hasta convertirse en una preocupación mundial crítica del siglo XXI.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), de 1982, define “piratería” como un acto de violencia, saqueo o detención ilícitos por parte de un buque o aeronave privado contra otro buque o aeronave, bienes o personas a bordo, que no esté autorizado por ningún Estado y que se cometa con fines personales o beneficio privado en alta mar o en lugares sin jurisdicción de ningún Estado.
La Convención impone a sus 170 signatarios la obligación positiva de cooperar en la mayor medida posible en la represión de la piratería. La Convención creó un régimen armonizado para la alta mar y reafirmó las costumbres y principios internacionales que se habían codificado en intentos anteriores, como la Convención sobre la Alta Mar de 1958, especialmente los relacionados con los actos de agentes no estatales en alta mar o terra nullis.
La India, único país del mundo con un océano que lleva su nombre, ha desempeñado históricamente un papel fundamental en la navegación, el comercio y la seguridad en alta mar. Con una de las flotas navales más grandes del mundo, el enfoque marítimo de la India se resume perfectamente en su visión de "SAGAR": "Seguridad y crecimiento para todos en la región".
La política marítima india tiene como objetivo fortalecer la cooperación marítima en la región del océano Índico y garantizar un entorno marítimo favorable y positivo. Además de desempeñar el papel de buen samaritano para las naciones marítimas del sur global durante la era de la COVID, la India ha fortalecido el aparato de seguridad naval de varios países de la región mediante ejercicios de capacitación, fortalecimiento de la flota y formación. Sin embargo, la cuestión de la piratería marítima sigue siendo una preocupación latente en la región y en los océanos del mundo en general.
Aumento de la piratería marítima
En la región del océano Índico y en el golfo de Adén, cerca de Somalia, se ha observado un resurgimiento y un aumento de la piratería marítima. Entre noviembre de 2023 y abril de 2024, se han notificado hasta 25 casos de ataques a buques relacionados con la piratería. La piratería y los robos a mano armada aumentaron casi un 20% en 2023, con 194 incidentes registrados, frente a los 161 de 2022.
Somalia ha sido señalada especialmente como una zona de preocupación crítica, observándose un aumento significativo en el secuestro de dhows. La piratería somalí opera en amplias zonas que abarcan Kenia, Tanzania, Seychelles, Mozambique, Madagascar, el Océano Índico, el Mar Arábigo e incluso las zonas cercanas a la costa occidental de la India y las Maldivas.
El cambio climático y el deterioro de las poblaciones de peces también han dado lugar a la “piratería ocasional”, en la que los individuos se dedican a la piratería por dificultades económicas. Como resultado, la pobreza, la anarquía y el robo de instituciones importantes siguen siendo omnipresentes en Somalia, especialmente en el contexto de la actual guerra civil.
Otro foco clave de piratería es el Golfo de Adén, un centro de comercio marítimo fundamental en el Cuerno de África. La zona es conocida por sus actividades piratas desde 2005 y recientemente ha experimentado un aumento en los incidentes denunciados.
Los expertos atribuyen esto al cambio de la atención mundial en materia de seguridad, que ha pasado del golfo de Adén al mar Rojo, debido principalmente al aumento de los ataques hutíes. Además, la suspensión de las operaciones de la OTAN y la reasignación de recursos navales, principalmente de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, ha aumentado la presión sobre los recursos navales regionales. Las principales regiones de actividades de piratería en el océano Pacífico incluyen el estrecho de Ormuz, el estrecho de Malaca y Bab-el-Mandeb, que también sirven como puntos de estrangulamiento económico clave, ya que una gran parte del suministro de petróleo de Asia se transporta a través de estas regiones.
El papel de la India en la lucha contra la piratería marítima
La Armada india ha desempeñado un papel activo en la lucha contra la piratería en la región de IOR. A menudo ha sido la primera en responder a los ataques piratas contra buques comerciales. Por ejemplo, el 14 de diciembre de 2023, un buque comercial llamado MV RUEN fue secuestrado por piratas somalíes y detenido en la región de Puntland, en Somalia.
La misión antipiratería, que tuvo lugar a 260 millas náuticas al este de Somalia y a 1.400 millas náuticas (2.600 km) de la costa india, vio a los comandos de élite de la Armada india, MARCOS PRAHAR, siendo lanzados desde el aire por un avión C-17 y rescatando a la tripulación además de detener a 35 piratas.
En los últimos años, la India ha mejorado significativamente su estrategia marítima reforzando sus capacidades navales. Con el objetivo de establecerse como líder marítimo mundial, la India ha desarrollado la Maritime India Vision 2030, que describe un ambicioso plan para un rápido crecimiento dentro del sector marítimo durante la próxima década.
Además, la Armada india se ha comprometido a alcanzar la plena autosuficiencia (Atmanirbhar) para el centenario de la independencia de la India en 2047. El nombramiento del primer Coordinador Nacional de Seguridad Marítima (NMSC) del país en febrero de 2022 subraya la firme dedicación de la India al ámbito marítimo. El sector marítimo ha asumido un papel más destacado en las políticas gubernamentales, impulsado por la expansión de los intereses marítimos y de la economía azul de la India.
El gobierno de la India ha puesto en marcha varias iniciativas para promover el desarrollo del sector marítimo y aumentar la concienciación sobre el ámbito marítimo. Entre ellas, se encuentra la Iniciativa de los océanos Indo-Pacífico (IPOI), que se basa en la visión de la India de “Seguridad y crecimiento para todos en la región” (SAGAR).
La India también ha implementado una estrategia integral de cooperación marítima que aborda la seguridad marítima, además de la conservación y el uso sostenible del ámbito marítimo. Además, en diciembre de 2018, se estableció el Centro de Fusión de Información para la Región del Océano Índico (IFC-IOR) en Gurugram, Haryana, para albergar información compartida sobre piratería, pesca ilegal, tráfico de drogas, terrorismo marítimo e incluso peligros ambientales, con especial énfasis en el Golfo de Adén.
Los esfuerzos más notables de la India para combatir la piratería regional se pueden ver a través de sus operaciones y esfuerzos regionales para una respuesta cohesiva. Desde enero de 2024, la Armada india rastreó los movimientos del MV Ruen, que fue utilizado por piratas para lanzar ataques en la isla de Omán, antes de ser recapturado a mediados de marzo por el INS Kolkata. Otras operaciones de rescate importantes incluyen el rescate de 21 miembros de la tripulación del granelero de bandera liberiana MV Lila Norfolk en el norte del mar Arábigo.
Además, en el marco de la Operación Sankalp, dirigida por la Armada india, se han desplegado más de 5000 efectivos en el mar, más de 21 barcos patrullan las aguas y se han registrado más de 900 horas de vuelo de aeronaves marítimas para hacer frente a las amenazas marítimas. La Operación Sankalp ha permitido a la India desempeñar un papel estratégico como "primer interviniente" y "socio de seguridad preferente" en la región de Orissa, habiendo respondido a más de 18 incidentes hasta marzo de 2024.
Se ha hecho mayor hincapié en el fortalecimiento de la cooperación regional para combatir la piratería marítima. Los problemas clave que enfrenta la India contemporánea, como la conectividad y las cadenas de suministro resilientes, están estrechamente vinculados a la estabilidad y la libertad de navegación en el océano Pacífico. En 2018, el Primer Ministro de la India firmó la Visión Compartida de la Cooperación Marítima en el Indopacífico y un Acuerdo de Cooperación en Materia de Defensa con Indonesia que otorgaba acceso al puerto estratégico de Sabang, en el norte de Sumatra, que está situado a la entrada del estrecho de Malaca.
La India también ha establecido un marco jurídico para la piratería marítima mediante la Ley contra la Piratería Marítima de 2022 (“Ley MAP”). La Ley MAP fue aprobada por el Parlamento en 2022 para dar efecto al marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar para combatir la piratería y el robo a mano armada en el mar.
La Ley define la piratería de manera similar a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y extiende su aplicación a la alta mar, incluida la Zona Económica Exclusiva de la India y otros Estados, así como todas las aguas que se encuentren fuera de la jurisdicción de cualquier otro Estado, es decir, las aguas internacionales. Permite a los organismos de aplicación de la ley de la India y al personal autorizado detener a cualquier barco y tripulación bajo sospecha de piratería en alta mar. Las sanciones por los delitos incluyen la prisión perpetua e incluso la muerte en los casos de actos de piratería que causen o intenten causar la muerte. Las disposiciones también incluyen cláusulas de extradición por las que los delitos son extraditables incluso en ausencia de tales tratados sobre la base de la reciprocidad entre países.
El resurgimiento de la piratería marítima, especialmente en el océano Índico y el golfo de Adén, plantea graves desafíos a la seguridad, la estabilidad y el comercio marítimos mundiales. Diversos factores, entre ellos el cambio de enfoque de las fuerzas de seguridad, el cambio climático y la inestabilidad económica en ciertos países, han alimentado este aumento de la piratería.
Si no se toman medidas, los incidentes pueden aumentar considerablemente. En respuesta, la India ha desarrollado una estrategia marítima integral que mejora sus capacidades navales y promueve la cooperación regional. La Armada india ha llevado a cabo operaciones proactivas, como las de la Operación Sankalp y la exitosa recuperación de buques secuestrados, lo que demuestra su dedicación a la protección de los mares de la región.
Además, las medidas legislativas de la India, en particular la Ley MAP de 2022, refuerzan su marco jurídico para combatir la piratería. Al fomentar la concienciación sobre el ámbito marítimo y establecer alianzas estratégicas a través de iniciativas como la Iniciativa de los Océanos Indo-Pacíficos, la India se está posicionando como un actor vital para garantizar la estabilidad marítima tanto regional como mundial. (Times of Oman)