LA CANALLADA DEL "CASON"

 

 

 

EL DÍA TOLEDO

6 DE DICIEMBRE DE 1987. PAGINA SUCESOS

Veintitrés cadáveres han sido recogidos de las aguas.

El mercante panameño sigue ardiendo frente a Finisterre.

Ferrol. Según fuentes de la Capitanía General de la Armada, 22 cadáveres de tripulantes del «Cason» fueron trasladados a La Coruña y Finisterre. Uno de los fallecidos es una mujer.

El cuerpo del otro marinero muerto se encuentra a bordo de un buque británico.

Cuatro de los supervivientes fueron rescatados por un mercante británico, uno por un buque italiano y los tres restantes por la lancha de la Cruz Roja del mar de Finísterre, que acudieron a la zona del accidente al recibir la primera llamada de auxilio del barco panameño.

La tripulación según los únicos datos oficiales existentes estaba compuesta por 29 marinos originarios de la República Popular China y otros dos naturales de Hong-Kong.

Aunque no hay datos oficiales sobre el barco, según marineros de Fínisterre se trata de un carguero de unas 25.000 toneladas y 200 metros de eslora. Su carga son contenedores, pero se ignora su contenido. El incendio se produjo a unas 15 millas de Finísterre. El buque continuaba ardiendo a última hora de la tarde, y la marea le había llevado hasta las cercanías de la playa de Do Rostro, a unos cinco kilómetros del pueblo de Finisterre. El remolcador “Remolcanosa 5” con base en Vigo, trataba, sin éxito, hacer su traslado a puerto una vez desapareciera el peligro.

Ayuda

La primera alarma se dió alrededor de las siete de la mañana y movilizó tanto a buques que navegaban por los alrededores como al servicio de búsqueda y rescate (SAR). Ante la demanda de ayuda, según la Capitanía General de Ferrol

 

Un incendio a bordo del mercante de bandera panameña «Cason», cuando navegaba por las proximidades de Finisterre, causó ayer la muerte a 23 de sus tripulantes, en tanto que otros ocho lograron sobrevivir al accidente. El incendio, que se inició por causas aún desconocidas, se produjo alrededor de las siete de la mañana. Los primeros y confusos testimonios de algunos de los supervivientes apuntan a que el incendio se produjo de forma violenta, hasta el punto que apenas les dio tiempo a arrojarse al agua con salvavidas o botes neumáticos.

 

Según testimonios de los supervivientes, «el fuego se declaró de repente» sin permitir lanzarse al agua o utilizar los botes

 la Zona Marítima del Cantábrico, se difundieron mensajes para alertar a los barcos que estaban en la zona y se solicitó la colaboración de las comandancias de Marina de La Coruña y Vigo así como de las ayudantías de Marina de Galícia.

Inmediatamente partieron hacia el lugar el helicóptero del SAR (Search and Rescue) con base en La Coruña" y otro del Departamento Marítimo y a última hora de la mañana se incorporó un tercero procedente de Madrid.

El helicóptero del SAR recuperó cuatro cadáveres y la motora de la Cruz Roja del mar otros tres, uno de ellos de mujer, así un herido de gravedad que falleció en el traslado. Otros tres tripulantes sufrían heridas leves.

Los helicopteros trasladaron a tierra los cadáveres y también a los naúfragos supervivientes que no fueron recogidos por los barcos que acudieron a la zona del siniestro. Los quince primeros cadáveres localizados fueron llevados a la Residencia Juan Canalejo, de La Coruña y otros siete quedaron depositados en la lonja de Finisterre, desde donde estaba previsto, con posterioridad. llevarlos también a La Coruña en un furgón de la Armada.

Repatriación

Los marineros supervivientes que fueron atendidos en el Hospital Juan Canaleja, dijeron que no se habían enterado de nada y que apenas les díó tiempo a lanzarse al agua con salvavidas o con botes neumáticos. Los buques británico e italiano que recuperaron a cinco de los supervivientes también pusieron proa a La Coruña con objeto de que recibieran cuidados médicos en el mismo centro en que fueron atendidos sus compañeros, que, tras ser dados de alta, fueron llevados a la Casa del Mar.

Las autoridades marítimas y consulares iniciaron ya los trámites para la información del suceso y para la repatriación de los cadáveres, aunque es posible que hasta el lunes no pueda realizarse la operación, según informaron.

 

COMENATRIOS DE AEMC

Al día siguiente del accidente del buque CASON, registrado en la madrugada del 5 de diciembre de 1987, la Armada Española informó a los medios de comunicación nacionales y extranjeros de lo ocurrido, dando detalles sobre las operaciones de búsqueda y rescate. Sin embargo, no informó a la DGMM, a pesar de que esta tenía competencias en salvamento marítimo. Pero no solo eso, sino que la Armada movilizó el remolcador “Remolcanosa Cinco”, que estaba bajo contrato con la Dirección General de la Marina Mercante.

La publicación que aquí reproducimos viene a confirmar que la DGMM no tuvo ni conocimiento ni responsabilidad alguna en la desastrosa gestión del accidente, ni en as muertes y la embarrancada del buque CASON, sin embargo, tanto la Dirección General como el director General de la Marina Mercante, José Antonio Madiedo, fueron acusados de ser los responsables de un desastre causado bajo la gestión de la Armada Española.

La campaña contra la DGMM demuestra como en los años ochenta del siglo pasado ya se practicaban este tipo de actuaciones canallescas.

 

 

Rafael Lobeto y Jesús Ferreiro ( foto de archivo)

Buena prueba de ello es lo publicado por el periodista Jesús Ferreiro en el diario Atlántico, de Vigo, en la página 35, con fecha, 23 de diciembre de 1987)

 

: “yo desde el primer momento, y esto es de lo que sienta mal, es que el único responsable, el máximo responsable en este caso es el director General de la Marina Mercante y que, si en este país hubiese democracia, y los que pagamos los impuestos tuviéramos a exigir lo que pagamos, a exigir responsabilidades, en este momento el director general de la Marina Mercante estaría procesado, porque la irresponsabilidad de ese hombre ha hecho perder el prestigio de la Marina Mercante.” 

Rafael Lobeto sustituyó a Jose Antonio Madiedo al frente de la DGMM.

 

Nota: La historia documentada del CASON aún no ha salido a la luz.