Dos de las grandes navieras internacionales que operan en Vigo, UECC (United European Car Carriers) y Grimaldi, tienen intención de incrementar sus frecuencias en Vigo para mover más coches desde Bouzas. Así lo señalaron representantes de ambas empresas marítimas reunidas esta semana con la dirección de la Autoridad Portuaria (APV), con la que compartieron su decisión de avanzar en este camino. Grimaldi ya carga unas 100.000 vehículos al año, y UECC todavía más (este año lleva 260.000), en ambos casos con movimientos de exportación, para un total de 600.000 unidades que se transportarán desde la plataforma de Bouzas en el total del ejercicio. Que será un nuevo récord. Pero la APV apuesta por seguir creciendo y consolidar Bouzas como un “hub” (puerto de distribución) internacional, aunque más del 80 por ciento de los coches salen de la factoría de Stellantis. Tanto el martes los reprentantes de Grimaldi como ayer los de UECC realizaron una visita también a las instalaciones portuarias. 

El presidente de la APV, Carlos Botana, indicó que ambas navieras quieren ser más eficientes incrementando no las rutas pero sí el número de viajes semanales, lo que evitaría colapsos en la terminal y permite incrementar el tráfico. Grimaldi transporta coches, y también mercancías y pasajeros. Por su parte, UECC es proveedor líder de servicios de transporte marítimo de corta distancia sostenibles y de alta calidad para automóviles y otras cargas rodantes en el continente europeo. 

Carlos Botana, por otra parte, destacó que el Puerto trabaja con UECC para facilitar el suministro eléctrico (OPS) y de gas (GNL) a los buques de la naviera que operan enVigo. Estos buques permiten dar un servicio eficiente y reducir significativamente la huella de carbono de la logística del transporte de vehículos, ya que no solo reducen las emisiones y mejoran la calidad del aire sino que reducen el ruido de la Terminal al conectarse al sistema OPS y apagar los motores durante su estancia en tierra.

COMENTARIOS DE AEMC

Los navieros españoles siguen cediendo mercado en los puertos españoles ante las navieras extranjeras . El fracaso de las políticas practicadas por los navieros españoles con el apoyo de los sucesivos gobiernos del bipartidismo, no ofrece dudas. 

El binomio ANAVE-DGMM, han basado una parte muy importante de su estrategia en la "navalización" de la Administración marítima y la eliminación progresiva de los marinos civiles en los órganos de las administraciones marítimas  a la par que la degradación de sus condiciones de vida y trabajo a bordo de los buques registrados en Canarias. El resultado obtenido es muy negativo para España y su sistema de transporte marítimo.

El gobierno español no debería seguir manteniendo su apoyo a una estrategia claramente sectaria y corporativa.

El cambio de rumbo es apremiante.

El futuro de la Marina mercante no puede estar hipotecado por sectarismos propios de otros tiempos.