El pacto de seguridad trilateral AUKUS, establecido en septiembre de 2021 entre Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos, representa un paso transformador en la cooperación en materia de defensa y seguridad. Un aspecto central del acuerdo es el desarrollo de una nueva generación de submarinos de propulsión nuclear, que atiende necesidades estratégicas y operativas críticas de Australia y el Reino Unido. Esta colaboración fortalece las alianzas al tiempo que prepara a estas naciones para contrarrestar las amenazas emergentes en un entorno geopolítico volátil. 
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El programa de submarinos AUKUS reúne a Reino Unido, Estados Unidos y Australia para desarrollar submarinos nucleares de próxima generación, mejorando la resistencia al sigilo y la potencia de fuego para dominar la guerra naval. (Fuente de la imagen: Ministerio de Defensa del Reino Unido)

En el corazón de la iniciativa AUKUS se encuentra el programa SSN-AUKUS, que diseñará y construirá submarinos de ataque avanzados con propulsión nuclear. Estos buques combinarán capacidades de combate, resistencia y sigilo de vanguardia, superando a los submarinos que actualmente se encuentran en servicio tanto en el Reino Unido como en Australia. Al incorporar la experiencia avanzada del Reino Unido de su programa de clase Astute y el apoyo tecnológico estadounidense, los submarinos SSN-AUKUS representan un nuevo punto de referencia en la guerra submarina. La propulsión nuclear proporciona a estos submarinos una ventaja incomparable, ya que les permite operar de forma encubierta durante meses y atravesar grandes distancias sin necesidad de reabastecerse. 

Para Australia, la necesidad de submarinos de propulsión nuclear es crítica. Su flota actual de seis submarinos diésel-eléctricos de la clase Collins está envejeciendo y resulta cada vez más inadecuada para hacer frente a las amenazas modernas. Estos submarinos carecen de la resistencia y el alcance operativo necesarios para patrullar las extensas fronteras marítimas de Australia o proyectar su poder en el Indopacífico. Los submarinos AUKUS, con su propulsión nuclear, armamento avanzado y capacidades de sigilo, proporcionarán a Australia una plataforma moderna y de clase mundial capaz de hacer frente a estos desafíos. 

Australia adquirirá al menos tres submarinos nucleares de la clase Virginia de Estados Unidos para cubrir la brecha de capacidad mientras se desarrolla el programa SSN-AUKUS. Estos submarinos de la clase Virginia se encuentran entre los más avanzados del mundo y ofrecen una resistencia de largo alcance y formidables capacidades ofensivas. Esta medida provisional garantiza que la Armada de Australia pueda mejorar rápidamente su preparación operativa mientras se prepara para desplegar los primeros submarinos SSN-AUKUS a fines de la década de 2030. 

Para el Reino Unido, AUKUS representa una oportunidad de reforzar su presencia naval en el Indopacífico y, al mismo tiempo, atender sus propias necesidades futuras en materia de submarinos. La Marina Real opera actualmente siete submarinos de ataque de propulsión nuclear de clase Astute, que son muy capaces pero que deberán ser reemplazados en la década de 2040. El programa AUKUS garantiza el acceso a avances tecnológicos y recursos de fabricación compartidos, lo que permite al Reino Unido mantenerse a la vanguardia de la innovación submarina. 

Cronología y capacidades del programa de submarinos AUKUS: un desglose visual de las fases del programa desde el diseño hasta el despliegue, destacando características avanzadas como propulsión nuclear, sistemas de lanzamiento vertical para misiles Tomahawk, tecnología furtiva superior y una mayor autonomía de misión para la guerra naval moderna. (Fuente de la imagen: Graphic News)

Los submarinos AUKUS ofrecerán avances significativos con respecto a las plataformas existentes en servicio en ambas naciones. Los submarinos SSN-AUKUS contarán con un sigilo mejorado a través de diseños de casco avanzados y revestimientos anecoicos, lo que reducirá las firmas acústicas para hacerlos más difíciles de detectar. También integrarán los últimos sistemas de combate, incluida la inteligencia artificial, el sonar avanzado y las capacidades de guerra electrónica, superando incluso los sofisticados sistemas a bordo de los submarinos de la clase Astute. 

En términos de armamento, los submarinos SSN-AUKUS estarán equipados con sistemas de lanzamiento vertical (VLS), lo que les permitirá llevar una combinación de armamento avanzado, incluidos misiles de crucero Tomahawk, torpedos avanzados y, potencialmente, futuras armas hipersónicas. Estas capacidades proporcionarán una mayor flexibilidad de misión en comparación con los submarinos de la clase Collins, que se limitan a torpedos pesados Mk 48 y misiles antibuque Harpoon. La combinación de propulsión nuclear y armamento ampliado garantiza que los submarinos AUKUS dominarán en entornos disputados. 

El impacto estratégico de AUKUS se extiende más allá de los propios submarinos. El acuerdo fomenta asociaciones militares más profundas entre Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos, mejorando la interoperabilidad mediante ejercicios conjuntos, intercambio de inteligencia y planificación operativa integrada. Esta coordinación garantiza una respuesta unificada a las amenazas emergentes y refuerza la seguridad colectiva de las naciones aliadas. 

Para el Indopacífico, el despliegue de submarinos de propulsión nuclear representa un compromiso reforzado con el mantenimiento de una región libre y abierta, la disuasión de agresiones y la protección de vías navegables críticas como el Mar de China Meridional. El pacto también sirve como contrapeso a las crecientes capacidades navales de China, enviando una clara señal de determinación aliada. 

Tanto para Australia como para el Reino Unido, el pacto AUKUS representa un paso transformador en la modernización militar. Al abordar la apremiante necesidad de submarinos de próxima generación y fomentar una colaboración más profunda, garantiza que estas naciones permanezcan a la vanguardia de la innovación naval y la seguridad regional. Con los submarinos SSN-AUKUS, ambos países contarán con plataformas de última generación que redefinen la guerra submarina y mantienen su relevancia en un panorama de seguridad global en evolución.